Qué cubre cada tipo de seguro de moto

Antes de contratar una póliza, conviene conocer los tipos de seguros de moto que existen y qué cubre cada uno. La principal diferencia está en el nivel de protección frente a daños propios o a terceros, y en las coberturas adicionales que incluye cada modalidad.

Extras a valorar en cualquier modalidad: asistencia desde kilómetro 0, vehículo de sustitución, casco y equipación o defensa de multas.

Pros y contras según tu perfil

Cada conductor y cada moto necesitan un enfoque distinto. Según el tipo de moto, el uso y el valor del vehículo, conviene elegir una modalidad de seguro diferente. Aquí te dejamos una guía práctica para comparar los tipos de seguros de moto según tu perfil.

Urbano 125
Recomendado: Terceros ampliado + robo
Es la combinación más equilibrada para scooters que circulan a diario por ciudad.
Pros: buena relación entre precio y protección.
Contras: no cubre daños propios en caso de caída o golpe.

Commuting 300/400
Recomendado: Daños propios con franquicia media
Ideal si usas la moto para desplazarte al trabajo cada día.
Pros: mayor tranquilidad ante caídas o arañazos.
Contras: la prima es algo más alta, pero se equilibra con la franquicia.

Maxi-scooter 500–600
Recomendado: Todo riesgo con franquicia o combinado (daños propios + robo)
Pensado para motos de alta gama y trayectos largos.
Pros: cubre golpes, caídas y robo total o parcial.
Contras: el coste es superior, por lo que conviene ajustar bien la franquicia a tu presupuesto.

En todos los casos, como correduría, nuestra labor es ajustar coberturas y franquicias al uso real de tu moto, para que no pagues de más ni te quedes sin protección cuando más la necesitas.

Ejemplos prácticos según el tipo de seguro de moto

Para entender mejor cómo funcionan los distintos tipos de seguros de moto, te mostramos tres ejemplos habituales. No se trata de precios exactos —ya que varían según el perfil y la aseguradora—, sino de escenarios que ayudan a visualizar el alcance de cada modalidad.

Urbano 125 (scooter de 2 años)
Situación: caída en rotonda con arañazos en el carenado y maneta doblada.
Con terceros ampliado, no se cubren los daños propios.
Con daños propios y una franquicia media, el parte puede ser rentable si la reparación supera la franquicia.

Touring 400 (moto nueva)
Situación: golpe en aparcamiento con depósito abollado y carenado dañado.
Con todo riesgo y franquicia media, la aseguradora asume la parte principal del coste; sin daños propios, el gasto corre a cargo del conductor.

Maxi-scooter 550 (garaje comunitario)
Situación: intento de robo con rotura del clausor y cableado.
Un terceros ampliado con robo suele cubrirlo, aunque los límites pueden variar.
En caso de robo total, el capital asegurado y la antigüedad determinan la indemnización final.

Además, conviene revisar los límites para accesorios y equipación, ya que muchas pólizas permiten declararlos para que queden protegidos en caso de siniestro o robo.

Checklist para elegir el tipo de seguro de moto adecuado

Elegir entre los distintos tipos de seguros de moto no tiene por qué ser complicado. Con este checklist rápido podrás decidir en menos de dos minutos qué modalidad encaja mejor con tu moto y tu perfil de conducción.

1. Uso y kilómetros al año
Si utilizas la moto a diario o haces trayectos largos, valora un seguro con daños propios. Para un uso esporádico o urbano, un terceros ampliado puede ser suficiente. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), adaptar las coberturas del seguro al uso real de la moto ayuda a reducir el riesgo y los costes derivados de un siniestro. Conducir con prudencia y mantener una revisión periódica también influye en el cálculo de la prima.

2. Dónde duerme la moto
Si aparcas en la calle, añade robo e incendio. Si dispones de garaje privado, puedes ajustar coberturas para optimizar el precio sin perder protección.

3. Tolerancia a gastos
Elige una franquicia que puedas asumir sin problema. En scooters de media o alta cilindrada, una franquicia media (200–400 €) suele equilibrar prima y cobertura.

4. Valor de la moto
Si es nueva o de gama alta, merece la pena proteger carenados, electrónica y accesorios. Si tiene varios años, prioriza responsabilidad civil y asistencia.

5. Asistencia en carretera
En ciudad, la asistencia desde kilómetro 0 evita taxis y esperas en caso de avería o pinchazo. En rutas largas, amplía el remolque y considera vehículo de sustitución.

Este resumen te ayudará a comparar con claridad los diferentes tipos de seguros de moto y a identificar qué coberturas realmente necesitas antes de contratar.

Preguntas frecuentes sobre los tipos de seguros de moto

¿Franquicia alta o baja?

Depende de tu tolerancia al gasto. Una franquicia alta reduce la prima, pero asumes más coste si hay un siniestro. Una franquicia baja encarece algo el seguro, aunque cubre más en caso de parte.
En scooters nuevos o de gama media, una franquicia media suele ser la opción más equilibrada.

¿Incluye casco y equipación?

Algunas pólizas sí lo contemplan, con límites y capitales específicos. Es recomendable declarar accesorios y equipación al contratar para que queden incluidos en las coberturas.

¿Asistencia desde kilómetro 0 o desde 25 km?

Si te mueves por ciudad, la asistencia desde kilómetro 0 es la más práctica. En trayectos largos o viajes, conviene ampliar el remolque y valorar la opción de vehículo de sustitución.

¿Cómo saber qué tipo de seguro de moto necesito?

Piensa en el valor de tu moto, su uso y el lugar donde duerme.
Con esta información, podrás elegir entre los distintos tipos de seguros de moto:

• Terceros ampliado si aparcas en la calle o buscas un equilibrio entre precio y protección.

• Todo riesgo si tu moto es nueva o de alta gama.

• Terceros básico si solo necesitas cumplir con la cobertura obligatoria.

¿Necesitas ayuda para comparar?

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